jueves, 17 de junio de 2010

Poco y mucho más

Tu voz se va convirtiendo en desconocida y esquiva en los ecos de tu silencio, vaga melodía que aún rebota por algún rincón de mi cabeza.
Tu imagen sigue siendo un cuadro colgado en mi retina, aunque poco se compara con la obra de arte que haces de cualquier paisaje con tu sola presencia.
Y todo se va esfumando, se hace débil y frágil, trato de no mirarlo con mucho deseo en mi temor a destrozarlo.
Pero nada es tan malo como parece, aún me sueño montado al monopatín de tus caricias que como brisa suave van saciando mis ganas de vos.
Aún imagino en mis labios esa miel desconocida y sigo repartiendo abrazos al aire anhelando que alguno te encuentre distraída y te atrape.
Y sueño, sigo soñando, ¿qué mas puedo hacer? es lo que me nutre de fuerzas en esta batalla que se niega a firmarme una tregua de paz en el remanso de tus brazos.
Y aunque siento muchas veces a mi ejercito de deseos emprender retirada, yo, desde mi corazón y mi alma planto bandera y hasta no desangrar tu imagen me vas a ver parado estoicamente defendiendo este sueño que me convidó con vos.

martes, 15 de junio de 2010

Princesa

Existen momentos en mis días en los que tu nombre ocupa rincones en mi mente que creía nulos, esos lugares puros que brillan al pensarte, escenas perfectas de una obra de arte magistral de la ternura.
Podría prestarte un rato mis pensamientos para que sientas como sonríe mi alma ante tu voz, como mis ojos quedan ciegos de belleza ante tu presencia, para que veas como solo el pensarte mueve cosas tan grandes que algunas veces se me hace difícil manejarlas.
¿Por qué me tiembla el alma cuando te nombro? ¿Por qué mi corazón se emociona tanto cuando escucho tu voz? ¿Por que tu imagen es una constante diapositiva en mi retina? ¿Por qué...?
No me importa, es tan lindo sentir todo esto, es tan lindo sentir viva el alma, es tan lindo que el corazón se acuerde lo que es sentir, y la sonrisa que me arranca tu imagen es el marco perfecto para la obra maestra de tu dulzura.
Y si miro una estrella pienso en tus ojos, y si el sol es generoso imagino tu abrazo, y si una brisa convida frescura anhelo tu caricia, y si la luna se adueña de la noche duermo en paz sabiendo que es la luz de tu aura que espanta la oscuridad de mis días.
Por eso hoy te digo princesa, princesa de estrellas, de soles, princesa de brisas y de lunas, gracias, gracias por recordarme que existen cosas hermosas en este mundo por las que vale la pena luchar.