sábado, 8 de agosto de 2009

Me dejaste sin...

Sin poesía se quedaron mis manos al rozar las tuyas, remanso de sentimientos, tormenta pasada de recuerdos que se mueren donde empiezan tus dedos.
Sin tristeza quedaron mis ojos cuando conocí tu sonrisa, obra de arte a la ternura, catástrofe de amarguras que se pierden en tus perfectos dientes.
Sin oscuridad se quedo mi alma cuando conocí tu mirada, portal de un alma pura, asesina de equivocadas ilusiones que se me olvidan en lo profundo de tus ojos.
Sin recelos quedo mi pasión cuando conocí tus caderas, inquietas como el mismo viento, terremoto de mis pasiones enterradas por años.
Moviste mi mundo, moviste mi alma, abriste mis ojos, reviviste mi piel. Todo eso con tan poco, sentite felizmente responsable, empachame de tus besos, llevame un ratito a volar en tus labios, regalame un eterno instante de la magia de vos.