No fue solo un sueño.

Anoche soñé. entre algodones, gasas y un antiséptico de cariño mis heridas sanar, en las suaves manos de mi madre mis lágrimas secar, en los brazos de mi padre mis miedos escapar.
Anoche soñé, entre mates y bizcochos en fiel ronda de amistad mis sonrisas explotar, en las arrugadas manos de la abuela amasando las pastas del domingo.
Anoche soñé, entre vinos y brindis, con aquella mesa de fin de año repleta de mi gente, los que están y los que ya no, entre bromas, risas y cuentos que de pequeño me fascinaban.
Anoche soñé con aquellos amores adolescentes que me hicieron temblar por primera vez, con mi timidez pequeña de pichón de Romeo que arrancaba suspiros en Julietas desconocidas.
Anoche soñé un sueño hermoso de mis años de felicidad, de lo hermoso que me regaló la vida en tantos años, de todos los mimos y abrazos que recibí.
Y ahora con mis ojos abiertos y con la felicidad en explosión universal, sonrío optimista sabiendo que mis años felices no fueron solo un sueño y los años felices venideros tampoco lo serán.

Insomnio

Un minuto mas que muere y ya no se cuantos van, este insomnio que me voló el sueño sin permiso, que hace que las paredes de este cuarto se hagan cada vez mas inmensas en la soledad de mi alma.
Frío y calambres en el corazón, lágrimas que forman una catarata de tristeza deslizandose cobardemente por mis mejillas.
Este boicot de tu ausencia, esta masacre de soledad, estos ojos que no te ven y este inoportuno insomnio que no me deja soñarte.
Necesito reposar un poco mis pasiones, mis ganas de vos, la devoción que te tengo, pero es que tu sonrisa en mi cabeza es un tren sin control que atropella sin piedad mis ganas de no pensarte aunque sea un magro segundo.
Insomnio, y yo con tantas ganas de soñarte, ¡carajo!, soñarte despierto es inútil, sin tu abrazo, sin tu calor, sin tu risa, sin tu aroma, sin tu mirada.
Otro minuto mas que cae rendido a los pies del tiempo y el sol de la mañana que empieza a asomar y este estúpido insomnio que no me dejó soñarte en mis mejores sueños con vos.

Del porque te extraño

Esta noche fría y extraña de rocío que quema una alfombra de pasto que me invita a abrigarme en ella, de cielo puro que forma constelaciones de tu rostro, de risas que van pero no vienen, de esta copa mi única compañera y de un vino insulso fuera de tus labios.
Momentos y gentes totalmente conocidas en lo desconocido, en esta sensación de tu ausencia, en las ganas de compartir mi mundo con vos, en el sueño tuyo, mi dama de sonrisas únicas para mi corazón.
Todo entre vos y yo es tan efímero, tan frágil y casi tan ausente, todo en un deseo de mis frustraciones, todo tan todo y nada a la vez.
Del porque te extraño es simple, mi sonrisa se multiplica si te pienso, mis malos modales se van de siesta en tu nombre, mis lágrimas de sangre quedan en cobarde ausencia en tu nombre.
Del porque te extraño es real, porque tu mirada me llena, porque tu piel es un tesoro para mis manos, porque tus besos son un profundo misterio sin resolver.
Del porque te extraño, no lo se, pero te extraño acá, en el alma, acá en este punto donde la razón y el corazón hacen las pases por un instante, acá donde me siento incompleto sin vos.