Una vez mas

Intentando sueños, arañando esperanzas, esperando milagros, hago un alto en tus ojos y apunto tu nombre en el diario de mis descuidos de amor, de mis inútiles letras, de mi torpe presencia.
Un trabalenguas se me hace hablarte, una odisea mirarte sin sonreír, un imposible no pensarte, un caos no tenerte.
En esta orgía confusa de quererte con tantos escasos motivos hago un alto en mis ojos y pienso si debería apuntar tu nombre en el diario de mi olvido, de llenar tus oídos de adióses que mienten en la tristeza de mi voz, de agotar la tinta de estas absurdas letras que te buscan.
Vuelvo a ver tu sonrisa y en un alto mas, apunto tu nombre en el diario de mis deseos, de darte un mimo casual en tu tristeza, un abrazo cálido en un invierno solitario, de llenar tu canasta de besos con las manzanas de mis labios.
Y en un alto mas, en el diario de mis días, te extraño y no quiero verte, quiero quererte pero no tanto y mucho mas, y vuelvo a extrañarte y quiero verte, en mis sueños, en mis ojos, donde sea, solo una vez mas.

Si tu corazón fuera un jardín

Si tu corazón fuera un jardín,
procuraría sembrar alegría en el,
regarlo de ilusiones palpables,
fumigar sus penas,
regar de cariño las raíces de sus sentimientos.

Si tu corazón fuera un jardín,
procuraría darle mil rosas sin espinas,
devolverle la fragancia de felicidad olvidada,
darle el color que se merece,
aquel que alguna vez lo adornó.

Quisiera ser el guardián,
guardián de las flores de tus pensamientos,
de los perfumes que te hacen hermosa,
de lo que sientes y quieres,
de lo que el pasado marchitó en ti.

Solo una cosa puedo ofrecerte,
tómala o déjala,
solo puedo darle al jardín de tu corazón,
una semilla de esperanza,
para que florezca bajo la lluvia,
de nuestra felicidad.

El día que la ví

El día que la vi mis ojos se llenaron de vergüenza, mi corazón dio tres martillazos, mi alma se hizo plumas y voló a un sueño frágil en su hermosura.
El día en que la vi, mis manos tallaron poesía sin cesar, todo calculo geométrico se volvio inutil en sus curvas y el eden fue desierto cuando conocí su sonrisa.
El día en que la vi, mi tristeza saltó despavorida por la ventan de mis miedos, sentí amarga la miel en la dulzura de su mirada, un terremoto de emociones sacudió tan fuerte mis pies que no tuve mas opción que despertar.
El día en que la vi la palabra belleza quedo diminuta en su rostro, mis dedos anhelaban ser viento para jugar entre sus cabellos de brillante platino negro.
El día en que la vi le conte a una flor de la majestuosidad de su perfume de piel, le hable a las estrellas del brillo de su alma y hasta el mismo sol se sintio témpano en el calor de su corazón.
El día que la vi... que hermoso fue...

El Comienzo

Bueno, despues de mucho meditar, me decidí a comenzar esta aventura del blog. Acá van a encontrar algunas cosas referidas a mis ganas de expresar algunos momentos de mi vida en los cuales volque esas sensaciones en algun papel.
Espero que disfruten de este pequeño espacio que pretendo compartir con ustedes.