viernes, 19 de junio de 2009

Solo por vos

Cuando sientas el sol de tus días apagar, la antorcha de mi sonrisa se hará fuego entre tus tinieblas.
Cuando sientas un velo de tristeza en tus ojos, mi mano tomará la tuya para guiarte fuera del laberinto de tus nostalgias.
Cuando el frío apriete y cale tus huesos, mi abrazo será frazada cálida de cariño para que el invierno de soledad no mate tus ganas.
Cuando sientas que tu nombre es solo un recuerdo, allí lo gritaré tan fuerte que el eco te hará recordar cuan importante eres.
Cuando la nada abrace tus noches, allí en mi mirada encontrarás un todo que arrancará alegrías desconocidas para vos.
Cuando la noche muera y te veas envuelta en soledad mi nombre se hará héroe y señor de tus ganas de compañía.
Cuando sientas que nada tiene sentido, mi alma te hará un guiño complice que dejará tus miedos en un cajón.
Cuando sientas ya no poder volar, te tomaré entre mis brazos y te invitaré a volar el sueño mas hermoso que jamás puedas soñar.
Por vos mi vida, mi sonrisa, mis alas, mi todo, mi nada, solo por vos.

viernes, 12 de junio de 2009

La noche despues de vos

No existe milímetro del hogar de mis sueños que carezca de la luz de tu sonrisa, de ese instante en donde mi cobarde vergüenza fue mutilada para atreverme a robar un segundo del aroma de tu piel.
No existe porción de mis pensamientos poblada de tu ausencia, miro a un lado y al otro y ahí estas, pequeña, remolona, frágilmente fuerte, alegremente triste.
El perfume de vos adornó mi morada y tan bien lo hizo que ni el olor de mi soledad de años es capaz de hacerle frente para hecharlo a patadas de su invasión furtiva e inesperada.
¿ Y que decir de la grandeza de tu pequeño cuerpo? Marioneta del circo que me arranca sonrisas de tonto adolescente perplejo de una belleza que hasta hoy creía desconocida.
Hoy desperté en mi enorme lecho de soledad y tuve la feliz idea de imaginarte por un segundo ahí, pasiva, en silencio, con tus ojos inmersos en el sueño de mis mansas caricias talladas tal perfecta escultura asesina de tu soledad. Y fue tal el regocijo de mis sentidos que me quede un rato más abrazado a las ganas de esta comedia de mis sueños que te tiene como protagonista.
Y así fue la mañana después de vos, un festín de alegrías y anhelos que le dieron a un cobarde corazón la certeza de que soñar y creer, al fin de cuentas, no es tan peligroso como creía.